Toda empresa cuenta con un conjunto de capacidades y estas se pueden comparar con las mismas capacidades de la competencia dando como resultado cuatro niveles: superior o bueno (fortaleza), medio o mediocre (debilidad)
Evalúa el Rendimiento (Alto, medio o bajo) y la Importancia (Alta, media o baja) de las capacidades de tu empresa en las siguientes cuatro áreas:
Marketing
- Reputación de la empresa
- Cuota de mercado
- Satisfacción del cliente
- Fidelidad del cliente
- Calidad del producto
- Calidad del servicio
- Eficacia de precios
- Eficacia de distribución
- Eficacia de promoción
- Eficacia del personal de ventas
- Eficacia de innovación
- Cobertura geográfica
Finanzas
- Costos
- Disponibilidad de capital
- Liquidez
- Estabilidad económica
Producción
- Instalaciones
- Economías de escala
- Capacidad
- Capacidad para producir respetando los plazos
- Capacidad de producción
Organización
- Nivel y tipo de liderazgo
- Grado de implicación de los empleados
- Orientación empresarial
- Tipo de gestión
Una vez calificadas tus fortalezas y debilidades debes calificar las de tu principal competencia, analizar tu situación e implementar un plan de acción para convertir tus debilidades en fortalezas.